El hombre del hatillo (II)

Siempre había destacado por su lealtad y honestidad. No lo dudó cuando le pidió ser su fiador. Pero no tuvo en cuenta los antecedentes financieros de su amigo y ahora le cuesta vivir solo cerca de la Sagrada Familia, mendigando una copa de vino para olvidar el día que firmó.
Escrito por Mati
"Un hombre, un hatillo, tres relatillos": Uno | Dos | Tres

22 comentarios :

  1. Mati, lo primero, bienvenida a 50 palabras.
    Original y muy buena tu historia del hombre del hatillo, que ayer empezó, Carme, y nos explicó la idea.
    Hay que ir con mucho cuidado a la hora de avalar a alguien, nunca sabes las consecuencias que te pueden ocasionar. A tu protagonista la ruina total y el refugio en el alcohol.
    Muy bien contada, me ha gustado, Mati.
    Ahora a esperar mañana la de Carles.
    Besos.

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    1. Muchas gracias Javier, espero que sea el primero de muchos, y que os gusten mis micros como me gustan los vuestros. :)

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  2. Aquí vemos de forma clara como una "simple" decisión puede arruinarte la vida, sin importar como has actuado previamente. Me gusta tu historia, a pesar de su tristeza. Suerte, Mati. Un saludo.

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  3. Me gusta tu trilogía. Todo tiene su origen, los hombres con hatillo están ahí en nuestras ciudades, en nuestras calles. Los vemos, pero no les miramos, nos da miedo percibir más allá de nuestro paseo. Preferimos no saber, para no tener que implicarnos, ante reflexiones tan lógicas como: ¿tenemos una sociedad justa que integra y ampara al descarrilado?, ¿algún día podría ser yo ese hombre o mujer del hatillo? Y esas son avenidas de nuestro cerebro por las que no queremos transitar.
    Tus tres retaillos son fáciles de leer, y nos muestran esa reflexión, a cerca de las malas decisiones y el devenir de las vidas.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Raquel, yo sólo he escrito el segundo micro, el primero es de Carme y el tercero es de Carles :)

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    2. ¡Anda! Bueno los dos están igual de bien, a ver el tercero.
      Saludos a los 3 artistas.

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  4. Con un caso concreto has dado una visión general de una crisis que se desató inclemente sobre la parte de la población más inocente de este país. Una idea estupenda la que habéis tenido y cuyo desarrollo nos está aportando puntos de vista diferentes sobre un mismo tema e interesantes formas de abordarlo.
    Saludos, Mati, bienvenida.

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    1. Hola Manuel, gracias por tu comentario. Por cierto, ¿alguien sabe qué hacer para que aparezca mi nombre y no "Prueba"? He entrado con mi cuenta de Google pero no aparece el nombre.

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  5. "No se puede ser bueno", "no te puedes fiar de nadie", "con el pan, como hermanos; con el dinero, como villanos". El refranero es rico en expresiones en las que está por medio el vil metal. La tentación supera a la honestidad en muchas ocasiones. Cuando vemos a un vagabundo deberíamos saber la historia que tiene detrás antes de juzgarle o de mirar para otro lado.
    Segunda entrega de la saga "hatillo" de historias individuales bajo el nexo de un personaje real y común.
    Encantada de haberte conocido, por mediación de Carme y de Carles, y tanto o más aún ser testigo de tus inicios en esta página que forma parte de la vida de muchos de nosotros.
    Un abrazo y bienvenida, Mati

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    1. Hola Ángel, te agradezco tu bienvenida y espero colaborar de forma continuada. Saludos :)

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  6. Me encanta este experimento. A mí me gusta ver a la gente e inventar la posible historia de su vida y el porqué llegó a la situación en la que se encuentra en el momento que la veo.
    Creo que tu relato es muy certero y, aunque ficción, muy bien podría ser realidad.
    Enhorabuena por el relato y por tu estreno con letras de oro.
    Me atrevería a decir que mañana tendremos otro hombre del hatillo de un tal Carles, pero esperemos a leerlo.
    Un besazo.
    Pablo

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    1. Hola Pablo, sólo puedo decir gracias por tu comentario, con ésta y las aportaciones anteriores, da gusto participar. No me esperaba tantos comentarios :). A ver qué nos depara el relato de Carles mañana.

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  7. Ya lo decía Shakespeare: si prestas dinero a un amigo, pierdes el dinero y al amigo. En ocasiones, incluso, también te puede ocurrir lo que le sucede al protagonista de tu micro: lo pierdes todo.
    Saludos, Mati

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  8. Mati, primer relato en Cincuenta palabras!! Bienvenida!
    Ay, esos amigos... la buenafé del protagonista le costó la ruina. Quién sabe si será esta la historia del hombre del hatillo que vimos.
    Un petó, y por muchos relatos más.
    Carme.

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  9. Mati, bienvenida a 50palabras.
    Está más que demostrado, que en cuestiones de dinero no te puedes fiar de nadie, incluso de la familia. Más de uno se ha visto en la calle como tu protagonista.
    Buen estreno.
    Besos.

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  10. Mati, bienvenida a esta casa, que ya es tuya también. Me gusta mucho la historia que has imaginado viendo al ese hombre del hatillo que vive en la calle. Quizá sea esa la verdadera, o no. Lo que es cierto es que está muy bien escrita.
    Un beso, espero seguir leyéndote por aquí a menudo.

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  11. Esta es una de esas situaciones que nunca padeceríamos si hiciéramos caso a los consejos de los viejos. No creo de todos modos que siempre estén en lo cierto, jaja.
    Buena y muy bien contada esta propuesta tuya para el hombre del hatillo.
    Enhorabuena y un abrazo, Mati.

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  12. Mati, bienvenida.
    Por desgracia hay muchos hombres con hatillo que han llegado a esa situación por la misma razón.
    Muy bueno tu estreno.
    Un beso.
    Malu.

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  13. Matí, bienvenida a la familia cincuentista y encantada de haberte conocido en Valencia con tus compañeros de trilogía, Carme y Carles.
    En tu versión del hombre del hatillo asistimos a la desgracia causada por haber ejercido la bondad con un amigo que traiciona su confianza. Vemos a diario a muchos indigentes en las calles y olvidamos con demasiada frecuencia que, tras ellos, hay una historia que los ha conducido a un triste desenlace.
    Un micro y una trilogía muy interesantes. Un beso.

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  14. A pesar de lo que creamos, hay mucha gente ingenua a la que los incorregibles caraduras engañan una y otra vez, y si esos caraduras son ‘amigos’ o de la propia familia, el engaño es mucho más fácil y los estragos que hacen pueden ser tan extremos como el del caso que cuentas en tu historia, en la que ese hombre que antaño tenía una vida normal se ha convertido en un mendigo y ha caído también en el viejo dicho de beber para olvidar.
    Como han dicho ya algunos compañeros, esta no es una situación insólita, por el contrario, se da con más frecuencia de la que pensamos, y mucha gente con vidas corrientes y molientes como cualquiera de nosotros pueden acabar en el vertedero de la pirámide social; de hecho, nadie estamos exentos de esos y otros males a los que apenas si prestamos atención porque no nos incumben.
    Así que mi enhorabuena y mi bienvenida, Mati, por haber participado en esta propuesta tan gráfica. Un abrazo.

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