Solo un símbolo
Aquella enorme caja era el mejor símbolo de nuestra separación: tú pretendiste llenarla con los recuerdos, metas y sueños de nuestra vida en común.
Yo la llené con lo único que me importaba en el mundo. Pero, por más que intento, la sangre no deja de gotear sobre la alfombra.
Yo la llené con lo único que me importaba en el mundo. Pero, por más que intento, la sangre no deja de gotear sobre la alfombra.
Vaya giro final!
ResponderEliminarDos parrafitos y dos mundos distintos, qué lejos y qué cerca.
Felicidades por el micro, por la eficacia, una autentica genialidad.
Daniel, casi sin que nos demos cuenta, nos narras un asesinato. Tu última frase nos traslada a una cruel realidad que aplican muchos "hombres" (no merecen llamarse así), que piensan "o para mí o par nadie". Ojalá esas gotas en la alfombra lo delaten de forma definitiva.
ResponderEliminarPero centrándome en como lo has escrito, me parece que lo has hecho de forma excelente, muy buen relato.
Un abrazo, Daniel.
Sorprendente el relato por el runmbo. Descripción genial sin palabras. Un relato que te deja mudo.
ResponderEliminarEnhorabuena Daniel.
El corazón es algo real pero invisible, un símbolo, relacionado con el espíritu y los sentimientos, que no ocupan espacio, pero tu protagonista, con nula capacidad para distinguir lo material de lo abstracto, lo ha tomado al pie de la letra.
ResponderEliminarBuen y sobrecogedor relato, Daniel
Un abrazo
Muy bien contado este micro del asesinato de una mujer a manos de su pareja. Además de los dos párrafos opuestos, juegas con la sorpresa final. ¿Qué mecanismo lleva a un hombre a asesinar a su pareja?
ResponderEliminarExcelente relato, Daniel. Un fuerte abrazo.
GENIAL
ResponderEliminarComo a todos los que me preceden, me impresiona tu relato. Pero, o me equivoco o no veo ninguna pista de que el posible asesino sea un hombre. ¿Por qué tendemos a ver esa posibilidad en primer lugar? Un saludo y suerte, Daniel.
ResponderEliminar¡WOW, muy bueno, Daniel!
ResponderEliminarEnhorabuena.
Malu.
Un relato muy bien construido, con suspense y también, romanticismo. Muy completo. ¡Felicidades!
ResponderEliminarHas sabido impresionarme, Daniel, con este relato de final inquietante.
ResponderEliminarSuerte y saludos.
Daniel, excelente relato. Hay hombres que prefieren verlas muertas a perderlas y verlas con otro. Terrible realidad.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos.