Sueño carmesí
Sintiendo que un familiar temblor le invadía el cuerpo, tuvo que recargarse contra un árbol para evitar desmayarse. Aun así, él tenía fe en que todo hubiera sido únicamente un sueño violento. Sin embargo, las manchas rojas de sus manos parecían multiplicarse a cada segundo. No había forma de escapar.
Hola, Patricia.
ResponderEliminarLa realidad y el sueño están mucho más próximos de lo que creemos. Los sueños de la razón crían monstruos. Un sueño teñido de sangre. Quizá ha matado o herido a alguien y aparece con las manos teñidas de carmesí. Pero también parece víctima el protagonista. Una pesadilla en toda regla. Buena propuesta. Un beso y feliz todo para ti siempre
La conciencia busca maneras de aliviar la culpa. En este caso, la evidencia era demasiado palpable...
ResponderEliminarBuen relato, Patricia. Un saludo
No ha sido un sueño, sino un golpe a su conciencia. Se siente culpable de haber manchado sus manos con sangre.
ResponderEliminarMuy bueno, Patricia. Besos.
Esas manchas rojas!!!! Lo autodelataron!!!!! Saludos.
ResponderEliminarEl sentimiento de culpa, perfectamente retratado en la sangre de sus manos.
ResponderEliminarMe gusta. Un saludo.
Si hay sangre, y cada vez sale más, está herida. La asesinaron a ella. Un beso.
ResponderEliminar