Un día cualquiera en la vida del poeta
Dejó unas flores sobre la losa en que había grabado al epitafio "Aquí yace mi último poema", abandonó el camposanto sin querer mirar hacia atrás y recorrió la ciudad a toda prisa, para poder llegar a tiempo al Registro Civil, e inscribir a "Caminante", la nueva vida nacida al amanecer.
Aunque a veces sea inevitable recrearse en la contemplación de lo que ya se ha escrito, con todo lo malo y bueno que ello nos pueda transmitir, es evidente que lo más saludable y práctico para la creación es pasar página y enfrascarse de lleno en el nuevo proyecto. Me encanta la forma en que planteas la idea y la agilidad y la energía con que la has contado, dejando de paso quizá un guiño para Machado.
ResponderEliminarEnhorabuena, Crispín.
Un abrazo.
Me has emocionado hasta el punto de derramar alguna lágrima. Tu micro tiene alma. Y eso, amigo, vale un imperio.
ResponderEliminar¡ENHORABUENA!
Como todo creador, un poeta es un alma inquieta. Es posible que las circunstancias le impidan, provisionalmente, ejercer esa actividad vocacional y casi siempre sin ánimo de lucro, o que atraviese alguna pequeña crisis de inspiración, pero antes o después volverá al redil, a desangrarse de dentro hacia afuera con nuevas letras.
ResponderEliminarUn proceso, con conflicto incluido, bien rwflejado.
Un saludo, Crispín
Hola, Crispín.
ResponderEliminarLos poemas yacentes, como almas que quieren ponerse en pie. Como si don Antonio nos cantara al oído. Y el Registro Civil, la cruda realidad. Lo que no está en el Registro no está en el mundo. Has anidado en nuestros corazones que te vitorean, como a don Antonio. Mi más muy mayor enhorabuena y un abrazo fuerte.
Poeta, poesía y un solo corazón con latidos renacidos. Eso y más inspira tan bello micro.
ResponderEliminarUn placer leerte, Crispín.
M A R A V I L L O S O, ni más ni menos.
ResponderEliminarPrecioso micro, Crispín. Provoca tantos sentimientos a la vez que me resulta imposible expresarlos porque se me amontonan las palabras. Felicidades y un abrazo.
ResponderEliminarGracias a todos.
ResponderEliminarVoy a llevar mi cuento al camposanto y esperaré a que mejore el tiempo para volver al registro civil.
Un abrazo.
Me ha gustado el paseo.
ResponderEliminarDel camposanto a la ciudad, me has llevado de la mano a cerrar el ciclo y abrir otro. El poeta nunca muere, hasta que muere.