Cómplices

No recuerdo ya si este cuento lo escribiste tú o lo imaginé yo; tantas veces fuimos cómplices en el arte de seducir, maniatar y envenenar a los incautos... Supongo que poco importa ahora: ya se sabe que llegando a los cincuenta hay que despedirse, antes de brindar con la cicuta.
Escrito por Andrés Galindo - Web

4 comentarios :

  1. Maria Galerna23/4/18, 14:40

    Ehhh!!! Ahora que has cogido práctica y velocidad, no puedes...no!, no te dejaremos (he cambiado la cicuta por una Estrella de Galicia xd)

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  2. Cincuenta demonios están condenados a buscar para Amelia las dos cabezas del gato que olvidó que hic sunt dracones. Cicuta, never more.

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  3. Gran cincuenta de cincuenta, Andrés. Pero espera para la cicuta mejor a los cíen, que todavía queremos más microrrelatos tuyos.
    Muchas felicidades.

    Pablo

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  4. No puede ser, los cincuenta son la juventud en marcha.
    Un beso.

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