Cumpleaños

Al cumplir los doce le regalaron ese barco pirata que siempre había soñado. Para entonces su corazón y el de Alazne latían acordes.

Cerrando los ojos sopló las velas con toda su alma y, al abrirlos, contempló cómo la nave se alejaba veloz, perdiéndose en el mar de su infancia.
Escrito por Juana Mª Igarreta Egúzquiza - Web

8 comentarios :

  1. Cumplir años siempre tiene un componente agridulce. Por un lado es un festejo, con felicitaciones y celebración; por otro, recuerda el paso inexorable del tiempo, que no se detiene aunque no nos demos (ni queramos darnos) demasiada cuenta. El día en el que sumamos una cifra más a nuestra edad es también la de la inevitable recapitulación del tiempo pasado, de lo que hemos sido, de los momentos que no volverán. Hay instantes en los que esa sensación de pérdida en función de un cambio es más fuerte, como cuando un niño conoce la autoría auténtica de los Reyes Magos. En el caso de tu protagonista se establece una frontera clara entre esos doce años y lo anterior. Una de las pruebas de la metamorfosis que experimenta es ese enamoramiento, el comenzar a ver en una compañera de infancia algo más.
    Un relato elegante, con el que no es posible no sentirse identificado.
    Un abrazo, Juana

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  2. Es así, pestañeas y ya ha pasado mucho tiempo. Me gusta que eligieras un barco pirata y ese nombre tan bonito, Alazne, ¿milagro?, ya que la vida por si es un milagro.
    Un beso.

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  3. Sutilidad y poesía nos hacen pasar el puente que lleva desde la infancia hasta más allá...

    Bello, bello, Juana. Un beso.

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  4. Muy bonito tu "50", Juana. Reúne toda la esencia de tu escritura poética.
    Suerte y un abrazo

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  5. Anhelos de la niñez que pasan a un segundo plano cuando el sentimiento del amor llama a tu corazón. Precioso, Juana. Un abrazo.

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  6. Llega un momento en la edad de los niños que no sabes qué regalarles, y en el que, ignorando los cambios que se han producido en su interior, lo más seguro es que te equivoques por completo en la elección. En cualquier caso tu enfoque del tema es mucho menos prosaico y más metafórico y, como es natural en tus letras, de enorme belleza. Aquí tu personaje dice adiós a su infancia, pero seguramente, como ocurre en la preciosa canción de Serrat “Barquito de papel”, la añorará con el paso del tiempo.
    Una auténtica joya, Juana.
    Un abrazo.

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  7. Esa nave desplegó sus doce velas para marcharse y dejar que el amor, la eterna frontera de la adolescencia, tome el relevo. Una exquisita forma de relatar el paulatino abandono de la niñez.
    Un abrazo, Juana.

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  8. Mil gracias por vuestros generosos comentarios. Un abrazo.

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