Actor frustrado

Salió al escenario decidido, sabía cuál era su papel. Se concentró, tratando de bordarlo. Al acabar, miró al patio de butacas antes de inclinarse levemente, esperando aplausos. Estos no sonaron, porque todo estaba vacío. Tomó el recogedor, la escoba, la fregona, el trapo de polvo y se retiró entre bastidores.
Escrito por Juan Badaya - Web

9 comentarios :

  1. Tu más que bien configurada escena da para pensar, y mucho. Por qué no solemos fijarnos en aquellos que con una labor en demasiadas ocasiones invisible o, incluso, despreciada, son necesarios para el buen funcionamiento de muchas actividades. Y en este mundillo, en el que prima la "fama" previa, la belleza efímera, el mangoneo, por qué una persona que puede haber asistido a los ensayos con un interés verdadero, mientras realizaba su función, no suele tener la oportunidad de demostrar un posible talento o, al menos, cumplir una ilusión. No es que entienda gran cosa del asunto, pero en temporadas operísticas suele haber cantantes suplentes para el "trabajo sucio" y pesado y por sí a los divos de turno les da algo, y no me extrañaría que, en ocasiones, se merecieran algo mejor, permitiéndoles demostrar su valía y respetando su esfuerzo e ilusión. Buen relato. Suerte y saludos, Juan.

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  2. Maria Galerna1/6/18, 20:32

    Todos somos un poco actores en nuestra vida. Y cambiar por un instante de personaje, no viene mal.
    Buen micro. Un saludo.

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  3. Gracias por los comentarios. Creo que todos somos actores en la vida, aunque a mí también me hubiera gustado subir a un escenario e interpretar la vida de otros. La verdad es que no he pasado de tramoyista.

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  4. Sueños y realidades no siempre coinciden. De algo hay que vivir, pero es muy humano desear algo mejor. Este personaje tiene que caer bien a la fuerza, pues todos (a ver quién no) tiene anhelos incumplidos, sepultados bajo un resignado conformar.
    Un saludo, Juan

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  5. Tu protagonista tiene frustrado su sueño de ser actor. No sabemos si por falta de oportunidades en su formación o por sus carencias. En cualquier caso, su trabajo no está valorado socialmente, por muy necesario que sea.
    Buena reflexión sobre el teatro de este mundo, Juan. Un abrazo.

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  6. El mundo actoral y su precario equilibrio personal y económico. Por muchas razones me identificado con tu relato, que resume a mi modo de ver el choque de trenes entre el sueño anhelado y la cruda realidad de subsistir.
    Me ha gustado mucho, Juan. Saludos.

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  7. Mi aplauso para tu personaje. Un beso.

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  8. Yo a mi personaje le he dado un abrazo. Arrastra una silenciosa fustración, pero lo vive con una dignidad admirable. ¿Qué más puede hacer?

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  9. Mi ovación a ese personaje que se atrevió a subir al escenario, ahí está el paso más importante. Lo de manos es cómo lo hiciese: tuvo el valor y ya está.

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