Novia con hándicap

A Eloísa le gustaba mucho enamorarse, ya fuera de un buen mozo, de un casado, de un juglar, de un lancero real... Imaginaba fantasías que le colmaban de gozo y le dibujaban una sonrisa irresistible. Sus paisanos nunca le correspondieron ni por cortesía. Pena. Era hija del verdugo del rey.
Escrito por Juan Badaya - Web

3 comentarios :

  1. Acertados estaban los paisanos de Eloísa. Me imagino que ni siquiera se atreverían a mirarle a la cara por si ella proyectaba una de sus fantasías con uno de ellos. Tener ese padre le habría llenado de buenas enseñanzas y acertados consejos.
    Un abrazo

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  2. Pues no lo entiendo! Creo que a la dote, no le habían sumado la gratuidad de las ejecuciones al yerno y otros familiares allegados y eso es una pasta a tener en cuenta!
    ¡Súbditos con poca cabeza!
    Jajaja! me ha gustado tu relato, Juan.
    Te mando mi abrazo y mi me gusta.

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  3. La profesión de su padre, tremenda y muy mal vista, condiciona de alguna forma a toda la familia. Eso sí, si encuentra quien la quiera, será alguien que lo hará pese a los convencionalismos sociales, que va a saber superar el mal fario de su suegro. Ahora se explica que la naturaleza de Eloísa se incline a fijarse en todo tipo de hombres, por si encuentra a esa rara especie sin prejuicios.
    Un saludo, Juan

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