Bienvenidos a mi mundo (Relatos desde el otro lado: Dios)
Es el cielo. No es un error. No hay ángeles jugando.
Desde mi trono divino, es divertido observaros dedicándome inútiles canciones de fe y devoción, mientras vais como corderos al matadero siguiendo vuestra particular política de la verdad.
Y aquí ya no hay nada que hacer, solo disfrutar del silencio.
Desde mi trono divino, es divertido observaros dedicándome inútiles canciones de fe y devoción, mientras vais como corderos al matadero siguiendo vuestra particular política de la verdad.
Y aquí ya no hay nada que hacer, solo disfrutar del silencio.