Mejor relato de agosto de 2018

32 autores habéis ordenado de más a menos favorito los ocho finalistas. Por cada votación, se les ha asignado 10, 8, 6, 5, 4, 3, 2 y 1 punto. Estos son los resultados:

1º. El efecto etílico, de Isidro Moreno Carrascosa - 218 puntos
2º. Stalingrado, de Enrique Angulo - 176 puntos
3º. Positivo, de M. Carme Marí - 149 puntos
4º. Cronista de la realidad, de Irreverente inadaptado - 147 puntos
5º. El yoísmo, de Jose Antonio Gallego - 143 puntos
6º. Imperativo categórico, de Javier Igarreta Egúzquiza - 143 puntos
7º. La fina línea que separa el amor del odio, de María José Sánchez - 143 puntos
8º. De raíz, de Elena Bethencourt - 133 puntos

El siervo

—Asco de trabajo, explotados nos tienen. Hasta las diez con el proyecto, y total, por cuatro perras. Al final ni tiempo tengo para cocinar algo decente.

Muerto de hambre, comprobó en la app por dónde andaba la bici del repartidor.

—Y al subnormal este le voy a poner una estrella.
Escrito por Álex Garaizar

Por fin, libre

Las vacaciones tan ansiadas habían llegado. Debía aprehender con sus manos la ansiada libertad laboral, para disfrutarla. Pero su paupérrimo salario no daba para más.

Decidió que viajaría a la nada. Convertiría la ciudad en su destino y cumpliría su sueño: ¡no ver a su jefe durante un mes!
Escrito por Gloria Arcos Lado

Prospectiva

Se aseguraron de todo para el viaje: el perro, los pericos y la gata coja. Solo faltó un detalle: la llave del suministro de gas en la casa del vecino. Tal vez lo recuerden cuando vean las noticias sobre la explosión o los gritos del casero, debido a cuentas impagables.
Escrito por Mauro Marino Jiménez - Facebook

Mujeres

Lilith y Eva, del brazo, desnudas, caminaban por el valle soleado. Reían con la frescura de la alegría primigenia. Recogían algunas flores, con las que coronaban sus largas cabelleras, y apetitosos frutos agrestes. De pronto, en un recodo se encontraron con María, que vestía túnica blanca. Instintivamente bajó la mirada.
Escrito por Carmelo Carrascal

Cuidado con el perro

Despertó de madrugada, sobresaltado. Estiró un brazo hacia el velador. Sintió un dolor agudo. Oyó sus huesos crujir. Estaba inmóvil. Pudo ver al caniche toy. Las mandíbulas desencajadas. Los ojos en llama. Cerró sus ojos, pensó: "Es una pesadilla". Lo hallaron muerto. El caniche, de su suegra, en su regazo.
Escrito por C. Alejandro Marrero

Muerta en vida

Sentada sobre la cama, sus gestos faciales evidenciaban misterio.

Así, daba comienzo:

—Me engañaron. Incomunicada y extorsionada, ejerzo como prostituta: esclava sexual dentro de una red cuyo cerebro es Matías.

Perplejo, tomaba nota de cada confidencia, convertido en falso cliente.

Palizas diarias, violaciones masivas: es el retrato de un infierno.
Escrito por Rafael Bailón Ruiz - Web

El reparador

Es más fácil leer a la gente cuando sufre. Por eso ella camina mirando el suelo. Sus zapatos van dejando un rastro de lágrimas. Imperceptibles para el mundo. Luminosas para él.

Aún es pronto para saber si van a enamorarse. Primero debe convencerla para sanarle cada uno de sus sueños.
Escrito por Silvana Alexandra Nosach